Colchones

Su proceso consiste en mezclar el látex con aire y después aumentar su temperatura entre 100° y 115°, con lo que se vulcaniza, consiguiendo la espuma de látex. Una muy buena calidad para el descanso; transpirable, poroso, adaptable, elástico, suave, duradero, natural y saludable.

Este proceso supone una evolución del primero partiendo de la misma materia prima, el látex. Se trata de un proceso más elaborado en el que se manipula el látex antes de la vulcanización para mejorar las magníficas cualidades naturales del látex con lo que conseguimos un látex de mayor calidad para el descanso: más transpirable, más poroso, más adaptable, más elástico, más suave, más duradero, más natural, más saludable.

Cada muelle se encuentra dentro de su propio saquito de tela, lo cual reduce la fricción entre muelles y contribuye a una excelente comodidad se consigue la independencia de lechos pero sin perder la mejor transpirabilidad del colchón típico de muelles. Los muelles ensacados son una muy buena opción de gran calidad.

Piezas flexibles. Una mezcla de elasticidad y resistencia, resultado que lleva a una mayor solidez y a una rigidez ideal.

Este material produce un efecto huella de memoria cuando se ejerce presión y transmite calor sobre el mismo, pero recupera su forma original lentamente . El material viscoelástico se adapta ergonómicamente al cuerpo, reduciendo y aliviando los puntos de presión en toda la superficie de contacto.

Espuma estándar y espuma HR que es una espumación de alta densidad con molécula abierta para la transpiración. No acumula ácaros.